El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien camina hacia un nuevo proceso electoral, muy criticado, en busca de un periodo más al frente de ese país, se está quedando solo, esto, luego que sus aliados en toda Latinoamérica, le den la espalda por las irregularidades previas a la elección.

El primero en mostrar su repudio al gobierno de Maduro fue el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien dijo abiertamente que no se pueden tildar de democráticas dichas elecciones debido a los bloqueos que sufre a diario la oposición; el presidente de Brasil, Lula Da Silva, también mostró su preocupación y descontento por la forma que el oficialismo venezolano maneja este proceso electoral.

Así mismo, el mandatario argentino, Javier Milei, mandó un mensaje claro al presidente Maduro y le pidió que convoque a elecciones libres y democráticas. Las elecciones se espera que se celebren este próximo 28 de julio, esta es la primera vez que gobiernos aliados a Maduro, exigen elecciones libres.