Tras dos días de manifestaciones intensas en Nepal, los ciudadanos de ese país han logrado derrocar al régimen comunista, luego que el primer ministro, Khadga Prasad Oli, se viera obligado a renunciar, luego de ataques mortales por parte de los manifestantes.

De igual forma, el ministro del Interior, Ramesh Lekhak y cuatro ministros más, renunciaron el día lunes por la noche, lo que vino a debilitar aún más al gobierno.

Además de eso, los manifestantes prendieron fuego a la sede del Parlamento y a las residencias de muchos líderes comunistas.