Las protestas migratorias en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, no cesan, por el contrario, se han agudizado en los últimos días al punto que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha enviado a efectivos de la Guardia Nacional.
Son al menos 2,000 elementos de seguridad los que ha enviado el presidente Trump con el propósito de frenar las protestas que se desarrollan como una respuesta de rechazo a la política antimigrantes del gobierno de ese país, que en las últimas semanas ha hecho enorme redadas de personas sin documento.
Por su parte, el gobernador de Los Ángeles, Gavin Newsom, ha mostrado públicamente su rechazo a esa medida del mandatario estadounidense, calificando dicha decisión como «teatralidad», refiriéndose a una actuación de teatro de Trump.