Hace unos días atrás, el presidente de la República, Nayib Bukele, expresó a través de sus redes sociales que en El Salvador se han encontrado una serie de minerales, entre los que destacó enormes cantidades de oro, enfatizando que eso le podría dejar al país una margen de ganancias económicas significativas.

«Es absurdo que en nuestro país no haya una ley de minería», criticó el mandatario, refiriéndose a la ley que los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron en el año 2017 y que prohíbe hasta este día la explotación minera.

Ante ese tema, el país entero se encuentra dividido, hay quienes piensan que debe reactivarse la minería, teniendo el cuidado ambiental necesario para no afectar los mantos acuíferos ni la vida de las personas; sin embargo, hay otro sector de la población que considera que la minería traerá más contaminación al país y no las ganancias que el presidente espera.

Una de las voces más criticas del gobierno en este tema ha sido el presidente de CESTA, Ricardo Navarro, quien de manera contundente ha expresado que es «falso» lo que el presidente Bukele ha expresado, refiriéndose a que no existe tal cantidad de oro, y que además, se mataría a tanta gente debido a la contaminación que esta práctica genera.

Así mismo, la iglesia católica se encuentra divida por la minería, hay sacerdotes que respaldan la noción del presidente, como es el caso del padre Edwin Baños, de Metapán. Por otro lado, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, ha mencionado que no están a favor de una ley minera.

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